Estoy sosteniendo un cuerpo que quiere dormir...se comienza a enrrollar, cual lengua popozziana. Pensar en que voy a soñar es lo que me convence a rendirme. Pero previo a recordarlo, la resistencia a entregar el día es piquetera...
Comienza a dormirse el dedo gordo del pie, eso es señal de abuso. Buenas noches.
miércoles, 2 de abril de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)